Conociendo el Baitcaster

Por Vicente Castrejón.

Conociendo el Baitcaster. Desde hace tiempo he notado un gran interés de parte de pescadores principiantes por iniciarse en el uso del carrete baitcast (de bobina rotatoria) Este interés no es casualidad, el carrete baitcast ha pasado con honores la prueba del tiempo demostrando su confiabilidad y precisión. Generaciones de pescadores satisfechos respaldan la fama de este carrete, y se puede decir que no hay pescador de lobina que no considere al baitcaster como equipo "obligatorio". Su diseño y funcionamiento le permiten al pescador ser más eficiente, pues cuando se domina su uso es posible tener gran control y precisión en cada lanzamiento; control y precisión que son casi imposibles de igualar con carretes de otro tipo.

Sin embargo, para lograr este control y precisión es necesario dedicarle tiempo al conocimiento del carrete y su funcionamiento. El proceso de aprendizaje y dominio del baitcaster es más largo y complejo que con otros carretes, como el spinning (de bobina fija, o de aro) ó el spincast (también llamado "de botón" ó cerrado) cuyo funcionamiento y operación son mucho más simples.

De trenzas y frenos.....

Un factor común en todas las preguntas que he escuchado sobre el baitcaster es cierta aprensión o intimidación por su uso. Este sentimiento se debe a la notoriedad que tiene este carrete para crear el molesto "backlash" -también conocido por muchos pescadores como "nido de pájaro", "nido de avestruz" ó "trenza chiapaneca"- .

Sin importar como se le llame, el backlash siempre significa lo mismo: un desastroso enredijo de línea que nos provoca frustración, vergüenza y pérdida de valioso tiempo de pesca. Por si fuera poco, el backlash tiene la particularidad de presentarse en el peor momento posible (p.ej. cuando las lobinas están muy activas; no es nada raro que una tome el señuelo mientras estamos tratando de deshacer el enredijo)

El backlash es tan antiguo como el baitcaster -se dice que el primer baitcaster fue fabricado en 1810 por un fabricante de relojes de Kentucky, llamado George Snyder-; se podría decir que el backlash es parte de la esencia misma del carrete. Siempre he dicho que un requisito para dominar el baitcaster es saber deshacer el backlash (aunque eventualmente haremos uno cuyo único remedio será una navaja bien afilada)

Para lidiar con el backlash, primero debemos conocerlo. Este fenómeno ocurre cuando la velocidad de giro de la bobina del carrete supera a la del señuelo que "jala" línea durante el lanzamiento. Durante el vuelo del señuelo, éste comienza a perder velocidad, mientras que la bobina -generalmente bien embalada- sigue rotando a alta velocidad. Si no se controla la rotación de la bobina, el exceso de velocidad del giro hará que la bobina "jale" la línea hacia dentro del carrete, provocando el aborrecible backlash. Todo esto ocurre en fracciones de segundo.

El backlash también puede ser causado por el choque del señuelo contra un obstáculo a corta distancia, e incluso contra la superficie del agua durante un lanzamiento defectuoso. Otra causa del backlash es efectuar lanzamientos en contra del viento, ya que éste frena el vuelo del señuelo antes de tiempo.

Una vez comprendido el proceso de formación del backlash, podemos enfrentar el procedimiento para deshacerlo. Para esto, hay que asegurarnos que la bobina esté liberada, y jalar la línea hacia fuera del carrete, con muy ligera -pero firme- presión. Si la línea se atora, girar la bobina unas cuantas veces en sentido contrario al giro normal y volver a sacar línea, siempre aplicando presión sobre la bobina. Si después de esto la línea sigue atorada, hay que buscar los dobleces que atoran la línea y jalarlos suavemente hasta que la línea vaya liberándose. Para esta operación vale la pena contar con dos elementos: un ganchillo de tejer -o una herramienta similar- y paciencia. Mucha paciencia.

Durante años, la eliminación del backlash ha sido una de las prioridades de los fabricantes de carretes. Esto ha dado como resultado que los modelos actuales sean más fáciles de operar que sus antecesores. Como el backlash es ocasionado por un exceso en la velocidad de giro de la bobina, los fabricantes se han enfocado en diseñar diversos mecanismos adicionales que reduzcan la velocidad de giro. Estos mecanismos son ajustados por el propio pescador de acuerdo a su habilidad de casteo y la combinación de caña, línea y peso del señuelo que se usan.

Hay dos tipos de mecanismos adicionales de freno: el magnético y el centrífugo. Básicamente, el freno magnético consiste en una serie de pequeños imanes colocados alrededor de la bobina. Al girar una perilla o control en la cara lateral del carrete se puede variar la fuerza magnética, aumentando o reduciendo la distancia entre la bobina y los imanes. Mientras más cerca se encuentren estos de la bobina, mayor será la fuerza magnética ejercida y la bobina girará a menor velocidad. Actualmente los sistemas de freno magnético pueden variar mucho de acuerdo al fabricante, y varios tienen su propia marca registrada (Shimano: EasyMag; Daiwa: MagForce, etc.) pero todos trabajan bajo el mismo concepto de fuerza magnética.


Sistema EasyMag de Shimano

Por otro lado, el mecanismo de freno centrífugo consiste en pequeñísimos cilindros o pesos que hacen presión contra la cara interna de la bobina. Este sistema se ha generalizado mucho en los últimos años. Shimano ha perfeccionado este sistema bajo el nombre de VBS (Variable Brake System) y sus Calcutta, Chronarch y Curado cuentan con él. Otras marcas han seguido sus pasos, diseñando sus propios sistemas de freno centrífugo, basados en el mismo concepto. Quien alguna vez ha retirado la cubierta lateral de un carrete de estos probablemente ha notado los pesos, que van insertados en pequeños "brazos" en un extremo de la bobina.

El funcionamiento del sistema de freno centrífugo es muy simple. Mientras más rápidamente gira la bobina, la fuerza centrífuga hace que los pesos hagan presión contra el borde interno de la bobina, generando una fricción que reduce la velocidad de giro. Algunos sistemas de freno centrífugo se ajustan moviendo los pesos hacia dentro o fuera del "brazo" en que están colocados. En otros carretes, se colocan pesos adicionales (que vienen incluidos con el carrete) para disminuir la velocidad de giro.


Sistema VBS de Shimano

Ya que los mecanismos de freno centrífugo vienen pre-ajustados de fábrica, muchos pescadores que compran carretes con este sistema tienen dificultad para lograr un óptimo rendimiento de su equipo, y es necesario que abran el carrete para hacer los ajustes necesarios. Lo más recomendable es que en un inicio se ajusten los pesos de modo que la mayoría -ó al menos la mitad- estén activos (colocados al extremo del "brazo" en que van insertados) e ir desactivando uno por uno hasta lograr el rendimiento deseado.

Sin embargo, estos mecanismos de freno (magnético y centrífugo) son dispositivos adicionales al sistema principal, que es el mecánico. Mi opinión personal es que son una ayuda para ajustes finos, y por lo tanto, deben ajustarse después de calibrar correctamente el freno mecánico.

Todos los baitcasters cuentan con un dispositivo llamado control de tensión de la bobina (también conocido como freno mecánico), que es una perilla ubicada bajo -ó al lado de- la estrella del drag.

Para calibrar el freno mecánico carrete hay que seguir los siguientes pasos:

  1. Apretar la perilla del freno mecánico.
  2. Colocar la caña (con un señuelo o peso atado al extremo de la línea) a un ángulo de 45°
  3. Presionar el botón que libera la bobina.
  4. Aflojar gradualmente la perilla del freno mecánico hasta que la bobina empiece a girar libremente.
  5. El ajuste debe ser de tal modo que cuando el señuelo o el peso toque el piso, la bobina se detenga.
  6. Si la bobina sigue girando después de que el peso o señuelo ha tocado el piso, será necesario ajustar más la perilla, hasta que la bobina se detenga cuando el señuelo toque el piso.

Recomiendo repetir este procedimiento cada vez que se cambie de señuelo, especialmente si hay mucha variación de peso entre el señuelo que se retira y el que se colocará. Muchos pescadores expertos en el uso del baitcaster ya no hacen este ajuste, pero si te estás iniciando, vale la pena hacerlo.

Tanto la acción de la caña como nuestra técnica de lanzamiento influyen en la velocidad del señuelo, así que el ajuste anterior será tan sólo el punto de partida. Una vez ajustado el freno, es recomendable hacer varios lanzamientos cortos y sencillos, para ver cómo salen las cosas. Posteriormente puedes intentar lanzamientos más largos. Si no se logra la distancia deseada, será necesario que disminuyas un poco la acción de los frenos y uses......

El "otro" freno.

Nótese que todos los sistemas de freno mencionados logran un efecto común, que es reducir la velocidad de giro de la bobina. Esto tiene un efecto negativo: reduce la distancia de lanzamiento. Por ello, los pescadores experimentados sólo confían en el sistema básico para controlar el giro de la bobina: el pulgar.


El "freno" más simple

La bobina gira al máximo al inicio de un lanzamiento, y es en ése momento cuando más se requiere el frenado, conforme el señuelo se aleja, la bobina empieza a perder velocidad y ya no es necesaria una gran acción de freno; cuando el señuelo toca el agua, se detiene y deja de "jalar" línea. En este momento se vuelve a requerir del frenado para evitar el backlash. Ya que su acción de frenado es constante a lo largo de todo el lanzamiento, los sistemas de freno mecánico no pueden ser ajustados para compensar estas variaciones de velocidad en cada lanzamiento, pero el pulgar sí puede hacerlo.

Ahora bien, sólo la práctica puede darnos un pulgar "bien educado". Aún con los avanzados mecanismos de freno disponibles en la actualidad, es muy recomendable usarlos en combinación con el pulgar para controlar la velocidad de giro. Si nos acostumbramos a esto, podemos ir reduciendo gradualmente la acción de los frenos y usar cada vez más el pulgar. Esto nos permitirá aumentar la distancia y precisión de nuestros lanzamientos.

Básicamente, el pulgar debe estar sobre la bobina durante todo el lanzamiento, pero especialmente al inicio -cuando la bobina gira al máximo- y al final, cuando el señuelo hace contacto con el agua. Cuando lanzamos un señuelo, aplicamos una ligera presión con el pulgar -apenas haciendo contacto- sobre la bobina, para prevenir que gane demasiada velocidad de giro; cuando se requiere menos frenado, simplemente aminoramos el contacto del pulgar con la bobina; cuando el señuelo cae al agua, volvemos a presionar con el pulgar para frenar el giro.

Entonces, ¿cuál es el modo correcto de aplicar presión con el pulgar? No he visto nada escrito al respecto. La realidad es que cada pescador encuentra su propio estilo personal, que le resulta cómodo y eficiente. La práctica nos va mostrando el camino correcto. De la misma forma, la posición del pulgar puede variar de acuerdo a las diferentes técnicas de presentación que se usen. Pero nuevamente, la clave para educar el pulgar es la práctica.

¿Ya te decidiste?

Finalmente, si ya decidiste adquirir tu baitcaster, es importante que tomes en cuenta el tipo de pesca que pracitcas y compres aquel que realmente cubra tus expectativas. Ya en otras ocasiones he comentado que aunque no se trata de gastar 250 dólares o más en tu primer carrete, tampoco es cuestión de comprar lo más barato que encuentres. Por lo general, los carretes baratos son de baja calidad y muestran sus deficiencias muy pronto, a veces hasta en la primera ocasión que los usas. Debes ver la compra de tu carrete como una inversión, así que trata de invertir tu dinero de la mejor forma posible. Si pescas lobina no hace falta comprar un carrete que pueda resultar excesivo (p.ej. con capacidad de 200 yds. de línea de 25 lbs.) Lo ideal para lobina son aquellos carretes dentro de la categoría de los Ambassadeur 4600; Calcutta 50 ó 150, Curado, Chronarch...es decir, un carrete de 8 a 10 oz., con 3 a 6 baleros, y con capacidad de 120/140 yds de 12/14 lbs.

No te intimides.

Aunque el baitcaster es más complejo en su funcionamiento y operación que un carrete spinning o un spincast, no es un carrete difícil de dominar. Todo es cuestión de práctica. Si quieres aprender a usarlo, el modo más sencillo es acercándote a alguien que ya lo domine y que te explique la forma de usarlo. Puede haber mucha información escrita al respecto, pero no hay como tener el carrete en las manos y experimentar con él.

Tómalo con confianza, ajústalo de acuerdo a lo que se mencionó anteriormente y efectúa unos tiros de práctica. Sujétalo en la forma que más te acomode y procura que tus lances sean relajados, con movimientos naturales, nada mecánicos. Para empezar ayúdate con el mecanismo adicional de freno con que cuenta tu carrete y acostúmbrate a colocar siempre el pulgar sobre la bobina -también en forma relajada y natural- evitando presionar en exceso. Como recomendación adicional te sugiero que si tu carrete cuenta con freno magnético, inicies con el mecanismo a un mínimo del 75% de su capacidad. Si el freno es centrífugo, activa al menos la mitad de los pesos y a partir de ahí ajústalo de acuerdo a tus habilidades. Conforme vayas ganando confianza y habilidad, reduce el freno, hasta que logres controlar el giro sólo con tu pulgar. ¿Backlash? Aceptémoslo, es parte del proceso de aprendizaje, y tarde o temprano tendremos uno. Hasta los expertos sufren uno de vez en cuando.

Espero que este artículo te ayude a conocer mejor tu carrete, y que con el tiempo, cuando veas caer tu señuelo justo donde querías, sientas el orgullo de decir: "no hay como un pulgar bien educado".

Vicente Castrejón.
vicentecastrejon@yahoo.com

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